Uno siempre regresa a los lugares donde amó la vida
- Jimena de la Peza
- 1 dic 2022
- 5 Min. de lectura
Los aviones se han convertido en el habitat natural de creación de estas mis cartas, pero esta es una que no soñaba escribir en un vuelo que no sabía que tomaría.
En 2 horas aterrizo en Bangkok, y me sorprende lo casual que siente dentro de mí este hecho que no tiene absolutamente nada de casual y tiene absolutamente todo de mágico. En 2 horas estaré en casa. Eso es Tailandia para mí, es una casa del otro lado del mundo y el hogar de una parte fundamental de mí que sigue ahí, viva entre las calles y las playas del país que me cambió la vida.
Sabía que algún día regresaría a este hogar, porque uno siempre regresa a los lugares donde amó la vida. Curiosamente he tenido esa frase muy presente y “pegada” los últimos 2 meses, de repente apareciendo inesperadamente en mi cabeza. ¿Pero cuándo?, ¿Cuándo iré de nuevo a Asia?, ¿en qué punto de mi vida?, ¿con quién? Curiosa ante la experiencia que si algún día viviría, tocaría fibras conocidas pero sería completamente desconocida, una historia nueva. Aunque lo pensara no hubiera podido imaginar, ni en mis fantaseos más locos, cómo es que regresaría.
En el 2017, a los 22 años, me vine de intercambio a Bangkok, y de verdad que no existen las palabras para dimensionar lo que ese semestre fue para mí, lo que marcó mi vida. Fue una experiencia que me dejó incontables regalos, uno de los más bonitos y preciados siendo Mau, mi amigo que falleció hace 5 semanas.
La historia de este viaje es que Mau era quien lo iba a vivir. Unos amigos suyos tienen una agencia de viajes (@zondela.travel) y llevan grupos a Bali y a Tailandia en diciembre, y Mau iba a ser coordinador de uno de esos grupos. Dos semanas antes de morir me pidió que nos juntaramos a convivir y a que le diera un repaso de los lugares, platillos y tips que valen la pena para compartirlos con su grupo:
Pinche Mauricioooooo que FOMO, no puedo creer que vas a regresar. Yo quieroo, llévame contigo. - le dije
Nombre Jimmy pues creo que ya no necesitan a nadie más pero obvio si si yo les digo que te lleven. - me contestó
3 semanas después me llega la llamada de invitación y 4 semanas después estoy trepada en el avión en camino al otro lado del mundo. A la madre la vida.
No voy a mentir, que me eligieran para venir a este viaje me movió y me sigue moviendo mucho. Empezó como una mezcla de shock, gratitud y culpa. Culpa por tomar un lugar que no era mío, sino de mi amigo fallecido. Luego fue entender que claro que ese lugar era mío porque si no, no estaría sucediendo, recordar a Mau diciéndome que si necesitaban a alguien más él se encargaría de que me dijeran a mí, entender que es un regalo. Otro regalo de Asia y otro de miles que me dio Mau con su simple existencia.
“No me deja de sorprender lo bonito que me trata la vida y las cosas tan increíbles que pone en mi camino”. - Le dije a mi mamá ayer que me llevaba al aeropuerto. Ella me respondió con este cuento:
En un poblado lejano, había un hombre sabio al que la gente visitaba para pedirle consejos y recibir su sabiduría. Un día pasa un grupo de viajeros a visitar al sabio y le dicen… Vamos en camino al siguiente pueblo, dinos lo que encontraremos ahí. El sabio responde con una pregunta… ¿Cómo es el lugar del que vienen?Los viajeros contestan diciendo que el lugar del que vienen es feo, sucio, la gente es mala y la corrupción reina.En el siguiente pueblo encontrarán lo mismo, responde el sabio.Al día siguiente pasa otro grupo de viajeros y hacen la misma pregunta, queriendo saber qué les espera en el siguiente poblado.¿Cómo es el lugar del que vienen?, pregunta el sabio. El lugar del que venimos es hermoso, la gente es amable, todos nos ayudamos y vivimos en paz.En el siguiente pueblo encontrarán lo mismo, responde el sabio.El lugar a donde vamos siempre es un espejo del lugar del que venimos, ya que somos nosotros quienes creamos nuestra propia realidad, nuestro destino. Si en tu día a día percibes todo lo negativo a tu alrededor, seguramente tu futuro no hará más que seguirte comprobando lo mismo. Es igual si percibes todo lo positivo.
Bajo esta premisa, aunque este viaje parezca, y es muchíiiiiiiisimo, es también resultado de años de pequeñas decisiones y de establecer de manera clara lo que espero encontrar en el siguiente poblado, según lo que percibo en el que estoy actualmente.
He elegido para mi experiencia de vida: vivir intensamente, ser de servicio y que el Universo siempre me sorprenda con cosas y experiencias increíbles. Este viaje es todo eso.
Así que en vez de impresionarme y cuestionar mi lugar y mi merecimiento en esta situación, elijo involucrarme y hacer la situación mía, porque como quiera ya lo es. Me gusta pensar que es una mezcla de todo lo que acabo de decir y que también es un regalo de Mau, que me va a estar acompañando desde otro plano. Sea o no sea así en verdad, así es para mí. Elijo que esa sea mi verdad y por lo tanto lo es. El mundo y la vida es lo que haces con ellos y agradezco infinitamente saber esto porque me permite hacer con la mía algo que es increíblemente bonito.
No sé qué esperar de este viaje, pero estoy segura que estará lleno de sorpresas y momentos de ‘pellízcame’. Lo que tengo clara es mi intención: deseo vivirlo intensamente y en absoluta presencia, deseo sentir la energía libre, despreocupada, amorosa y abundante de Mau dentro de mi y honrarlo desde ese sentir, desde ese saber. Deseo magia y serendipia en su máxima y más bella expresión y deseo ser de servicio para el grupo de personas que van bajo mi guía a esta aventura asiática.
También tengo claras unas cuantas cosas que me emocionan mucho, sabiendo que serán muchas más las que terminen en esta lista:
me emociona ir a Yoga Barn en Bali, que es el lugar donde tuve mi despertar espiritual
me emociona meditar en cada lugar y conocerlos ahora de esa manera que antes no tenía
me emociona explorar y experimentar los templos con real devoción y entendimiento, no haciendo pose de rezo solo para el Instagram
me emociona la comida deliciosa que ya me estoy saboreando mentalmente
me emocionan las interacciones con los balineses y tailandeses, que son la gente más hermosa
me emocionan las playas, me emocionan muuuuucho
me emociona ver a mi ex indio-tailandés, que es una de mis personas favoritas del mundo y pensé que nunca jamás vería
me emociona sentir a Mau y compartir momentos en la absoluta complicidad de nuestras almas
me emociona enseñar y aprender de todas las personas con las que compartiré esta aventura
me emociona cumplir años en Tailandia, me vuela el cerebro cómo se acomodaron las cosas para que esto suceda
me emociona vivir esta experiencia siendo la que soy hoy, finalizando el año más importante y transformador de mi vida, después de 4 años y medio de camino de descubrimiento y florecimiento de mi espíritu; camino que empezó justo aquí
Gracias, gracias, gracias. Vida, Universo, Dios, Madre, Padre, Gaia, Conciencia Divina. Gracias por hacer de mi vida una experiencia tan hermosa y por seguirme bendiciendo con experiencias que hacen bailar a mi alma. Y Mauchito, gracias por este increíble regalo que voy a honrar y gozar en tu nombre y en el mío y en el de todos los que amamos estas tierras. Estoy presente y abierta a recibirte cuando quieras visitarme en el camino.
¡Que empiece la aventura!
Lector(a), te abrazo fuerte, no olvides que el siguiente pueblo será igual al pueblo del que vienes. Te quiero muuuuuucho.
-Jimena
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